El objetivo principal de un artista es emocionar a su público, y eso se consigue a través de dos elementos: un buen sonido y una mente capaz de organizarlo. Cuando el pensamiento no está ordenado lo primero que se ve afectado es la expresión: el sonido, el gesto, la presencia escénica. Habrás notado que en las épocas de estrés tu instrumento no funciona como debe. Y en épocas de bienestar tu expresión es más limpia y natural ¿verdad?. Mi propuesta es que dejes de estar a merced de los acontecimientos y que consigas una mentalidad de éxito, para que seas tu mejor aliado siempre y avances en tu carrera artística.
Domina tu mente y tu cuerpo para crear interpretaciones de alto impacto.